COMO CREAR UNA CARTERA DE INVERSIÓN
COMO CREAR UNA CARTERA DE INVERSIÓN
Aunque sea una obviedad, el patrimonio del que disponemos es el hándicap más importante a la hora de conformar una cartera de inversiones para gestionar nuestros ahorros. Y como aspecto importante de junto a la cantidad de nuestro ahorro, es conocer la finalidad de ese ahorro, que nos llevará a conocer cuál es el nivel de riesgo medido en volatilidad de la cartera que debemos o podemos asumir para alcanzarlo.
Por ello, es importante invertir la cantidad de dinero que no vayamos a necesitar al menos a corto plazo. Aunque siempre hay imprevistos, mi opinión va encaminada hacia tener en disponible una cantidad suficiente para afrontar pequeños costes (un electrodoméstico, reparación del automóvil, …), ya que verse obligado a suscribir un préstamo al consumo es la dirección contraria para poder alcanzar un patrimonio suficiente para cumplir nuestro objetivo. Además, si nos vemos obligados a deshacer cartera para asumir esos gastos, podemos tener que vender en un momento que no es el óptimo en la operación.
Los grandes patrimonios acostumbran a tener posiciones en varias tipologías de activos más allá de la renta variable. Renta fija es lo más común, con inversiones en bonos directamente o a través de fondos de inversión, los cuales no suelen tener barreras de entrada por inversiones mínimas. Mas allá de ahí, tenemos otra serie de activos, muy rentables y que aportan diversificación, como son la inversión inmobiliaria, hedge funds, comodities o private equity. Este tipo de activos suelen ser para especialistas, ya que necesitan de posiciones mínimas elevadas, alejadas de inversores minoristas, largos periodos de maduración o restricciones de liquidez, por lo que en este análisis solo me centraré en las carteras de renta variable, que entiendo que es al público al que me dirijo.
Y como última idea, las apuestas puntuales que podamos hacer sobre activos más volátiles. Periódicamente salen a la palestra ideas de inversión de mucho riesgo pero que pueden dar un buen retorno, como pueden ser criptomonedas, cánnabis, hidrogeno, etc. Muchos inversores dirán que no se debe hacer caso a estas situaciones puntuales, aunque yo soy de la opinión de darles una pequeña ponderación en cartera, hasta un máximo de un 5%. En mi caso, son situaciones que, aunque no se sostienen por análisis fundamental, sí que por técnico nos ofrecen cierto atractivo. Si me equivoco, la posición global no se ve afectada significativamente pero si sale bien, ofrecen un plus de rentabilidad que permite diferenciarse frente a otras referencias.
En conclusión, todo inversor debe ser
consciente de que riesgo puede asumir que le permita dormir de forma confortable.
Nuestra cartera deberá estar diversificada en distintos valores que guarden
poca correlación entre sus precios, posicionándonos más claramente en activos
sobre los que tenemos una mayor convicción y sin superar los 15/20 valores.
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